viernes, 8 de mayo de 2009

Alternativas a la crisis educativa: Aprendición para el Siglo XXI

La educación como adecuación.

Por duro que sea, el concepto Educación es un concepto superado. Tal como los partidos políticos en México, que tanto le temen a las candidaturas independientes, el paradigma educativo se encierra en sí y trata de sobrevivir. Desafortunadamente está basado en la individualidad, en el egoísmo y en el éxito de unos cuantos que genera la frustración de muchos miles. (Copia fiel de los resultados que arroja hoy por hoy nuestro sistema electoral y la participación de los partidos políticos: Prebendas para unos cuantos, prohibiciones e infra desarrollo para la mayoría).
La educación, como el sistema económico actual, no da para más: nos condena a la desaparición como especie vista su propensión permanente al corto plazo; nos limita en nuestras acciones colectivas y nos empuja hacia producciones individuales; niega al aprendiente su capacidad creadora condenándolo a ser alumno permanente; difumina la posibilidad de investigar, nos obliga a copiar fórmulas en lugar de imaginar nuevas maneras de crear. La educación nos ha conducido a la irresponsabilidad social, a la corrupción, al desamparo alimenticio.
La propuesta educativa actual es tal como la de 1960: Escolarizar por un corto tiempo a unos cuantos sin atender las necesidades de tantos otros que nunca entrarán al sistema educativo o que, por las contradicciones mismas que éste engendra, son expulsados de él. La educación adecua a los habitantes para las necesidades del mercado, para los contubernios del grupo gobernante. Los adecua para la reproducción del sistema.

Aprendición.

La Aprendición ofrece formas alternativas de aprender: en el aula todos son compañeros. Así, es aprendiente el o los adultos de mayor experiencia que facilitan el acceso a los haceres, saberes y conoceres, como deviene aprendiente la persona de menor experiencia a quien se le respeta como ser humano. Independientemente del nivel, puede ser preescolar o posgraduado, la aprendición abandona el control, el castigo, la amenaza.
Al aprendiente se le limita amorosamente entendido el amor como una construcción cómplice de seguridades compartidas.

El proceso aprenditivo

Aprendición no para el manejo de contenidos, que de suyo tienen poco que decir al aprendiente; aprendición no para el saber inconexo y alejado de la cotidianidad (para qué me sirve saber que la imprenta fue inventada en Europa si además de ser inexacto es inútil).
Aprendición para el manejo de conocimientos comunes (los común cimientos) que posibilitarán aprenderes útiles (aprender a sembrar semillas de zanahoria y cosecharlas, por ejemplo, conformará nuestra visión de largo plazo) cuya conjunción (común cimientos con aprenderes aplicables) devendrá aprendizajes para la vida diaria, para la vida en sociedad, para la formación de la ciudadanía.
El proceso educativo está basado en el miedo: tenemos miedo al profesor, miedo al error, miedo a la familia si mis notas son bajas, miedo a reprobar, miedo al examen. El miedo a ser. La educación engendra ciudadanos miedosos que no defienden sus derechos, que no exigen a sus administradores (que no gobernantes), ciudadanos miedosos que no participan colectivamente.
El proceso aprenditivo se basa en la confianza: Yo sujeto en formación confío en que puedo aprender, confío en mi y en mis posibilidades de inventar, de imaginar, de crear; confío en mi profesor que es un aprendiente más, confío en mis aprenderes porque no solamente me son útiles sino porque los comparto, los demuestro y los mejoro en la interacción con mis iguales.
Yo, aprendiente con mayor experiencia, confío en mis aprendientes porque aún sin seguir el método que les enseño, son capaces de encontrar soluciones para la realidad que los reta y los confronta.

La ética de la aprendición.

El éxito del proceso aprenditivo parte de tres valores que, de introvertirlos cada uno de quienes participamos en el proceso, brindarán excelentes resultados:
1. La aceptación. Asumir que mis alumnos pueden aprender en forma permanente, aprender en forma independiente, aprender en forma viviente, aprender reflexivamente, aprender activamente, aprender lenta y pausadamente. Entender que mis alumnos son ahora aprendientes.
2. La generosidad. Cada uno de nuestros actos como adultos más experimentados debe estar caracterizado por la generosidad para entender las demoras de cada aprendiente, sus intrepretaciones, sus andares, ires y venires que los hacen dudar, errar. Generosidad para compartir mis aprendizajes y socializarlos efectivamente. Generosidad para imbuir lo mejor de mi en cada uno de ellas y ellos.
3. El agradecimiento. Los individuos que me confían su nombre, su paciencia, su formación, nos están confiando el ingrediente vital más importante: El tiempo. Un proceso de aprendición permanente valora el tiempo de cada uno de los participantes y aprovecha este escaso recurso. Recibir la confianza, el tiempo y la atención de mis aprendientes, debe agradecerse.
La crisis del sector educativo necesita de visiones nuevas, de interpretaciones distintas, de aportaciones de todos nosotros que se materialicen en acciones para la mejora, para el desarrollo colectivo, para la supervivencia planetaria.

El Blog "Aprendición"

En este espacio compartimos procesos aprenditivos exitosos en contextos tan diversos como la educación escolarizada en Posgrado o la gestión en escuelas públicas de nivel básico. Tenemos la convicción que el cambio escolar también debe ir acompañado por el cambio en la gestión de todos los niveles. La arrogancia burocrática que ha caracterizado a los responsables de los procesos educativos ha dado lugar al fracaso de la visión educativa. La educación ha sido secuestrada por un enfoque de conducción, obediencia y control. La aprendición propone transformar, reingeniar, rehacer, crear y recrear nuevas relaciones de aprendizaje para las nuevas generaciones y para nosotros: la generación que tiene la responsabilidad de cristalizarlas.

3 comentarios:

  1. La formación del profesional involucrado en los fenómenos educativos y/o en el ejercicio de la docencia, involucra una gran complejidad que deriva primeramente en conocer los procesos de aprendizaje, disponer de un marco de referencia amplio que nos permita interpretar las nuevas tendencias y sobre todo orientar la reflexión de la práctica educativa.
    Establecer las diferencias entre educación y aprendición, genera las bases de un aprendizaje significativo y estratégico, que reafirme la labor del docente como facilitador y mediador de nuevos procesos. Se necesitan generar nuevos conocimientos en materia educativa, que promuevan propuestas viables para la acción y la inserción al sistema educativo de la mayor cantidad de aprendientes posibles. Mejorar la calidad de los procesos educativos, crear sistemas incluyentes y crear conciencia de la importancia de la aprendición en todos los niveles, son puntos claves para disminuir el rezago educativo presente en nuestro país.
    Alumna MCE UVM
    Anabell Serratos Medina.

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  3. Es una descripción, desafortunadamente, de la realidad educativa de nuestro país, supongo que de muchos otros. Me gustó la propuesta, la aprendición es un nuevo enfoque que, como se comenta en varios puntos, representan giros, nuevas visiones, algo que está urgiendo.

    Uno busca siempre mayores detalles en el ¿Cómo? de las propuestas, pero bueno, supongo que es el inicio de mucho más.

    Martín Winocur

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